Entre nosotros probablemente siempre exista esa atracción,
eso tan profundo que nos golpeó a los dos.
Era demasiado intenso, pero perdimos el rumbo, la dirección. Ahora sólo somos dos almas que se adoraron pero que el fuego tan inmenso consumió,
Ahora sólo queda restos de esa pasión.
By: Ana Carranza.