En este mundo nunca penséconocer a una persona como tú.De entre millones nos escogimos yfue tan difícil encontrarnos,pero demasiado fácil darnos cuenta quesomos nuestros. By: Ana Carranza.
Somos nuestros.
No fue una confesión.
No fue una confesión. Pensédemostrarlo cuando te pedía verte;cuando te llamaba o te escribía,cuando solo quería cinco minutos de ti. By: Ana Carranza.
Bajo mi piel.
Bajo mi piel existen tus caricias,invisibles ante cualquier intento externo de destrucción, es la mejor promesa que has dejado en mí después de tu calor. By: Ana Carranza.
La magia se acabó.
Esta noche te busqué y no encontré lo de siempre. Estabas tan aburrido; tan común, demasiado normal... lo extraordinario que solía ver en ti de pronto ya no existió, y así la magia se acabó. By: Ana Carranza.
Tu pequeño calor.
Otra vez te soñé, amor. Ya necesito sentir tu pequeño calor en mí, tus manos perfectas y tus pies descalzos; tu sonrisa y tus ojos que me tienen adorándote sin descanso. By: Ana Carranza.
Me soñé sin ti.
No comprendía por completo el significado de estar sin ti, hasta que te soñé lejos y comencé a sentir el vacío en mí. By: Ana Carranza.
Ángel de mi guarda.
De niña creía en ti, pero comencé a crecer y me volví vana. Ahora pude recordar que siempre has estado a mi lado, aplaudiendo mis buenas decisiones y dejando que aprenda de las malas. By: Ana Carranza.
Acuarelas.
Otro episodio en blanco y negro que terminó. Ahora solo quedan colores y matices de otra dimensión. By: Ana Carranza.
Blanco matiz.
Constantemente me sueño del otro lado del río, tras varios puentes y a muchas millas. By: Ana Carranza.
Te compré el cuento.
Te compré el cuento. Lo leí; me gustó e incluso lo soñé mío. By: Ana Carranza.
Diario de una Dama 