Sé que cuando estás emocionado y te hago sentir especial me envías tantos besos por segundo como puedes, es tu forma de decirme que estás feliz, solo desearía que en lugar de escucharlos los pudiera sentir. By: Ana Carranza.
Instintos sinceros.
Me encanta que estés en mis sueños, mi cerebro sabe cuánto te deseo. Me encanta soñarnos y aún más que se reflejen nuestros instintos más sinceros. By: Ana Carranza.
Solo continuar.
Cuando menos ruido hice es cuando más lejos me fui. Cuando deje de luchar contra corriente y solo me deje arrastrar, supe que no tenía que insistir más, solo continuar. By: Ana Carranza.
Sobredosis de ti.
Justo ahora, necesito una dosis de tu amor, quizás más que eso quiero volver a mi vieja adicción, y sufrir una sobredosis de ti. By: Ana Carranza.
Yo quería.
Yo quería siempre nuestros momentos, pausarlos y poder repetirlos todas las veces necesarias... hasta obviar tu ausencia. By: Ana Carranza.
Tan tú.
Te soñé... soñé lo que más me gusta de ti. Era tan clara y tan tú. By: Ana Carranza.
La noche interminable.
Noche de desastre, nada está donde debería. Noche de duelo, de dolor ajeno y pensamientos suicidas que siempre ocurren cada cierto tiempo. By: Ana Carranza.
La misma cama.
Éramos tan opuestos que nadie hubiera creído que alguna vez tú y yo ibamos a compartir la misma cama... y más que eso, la vida. By: Ana Carranza.
No sé.
No sé qué haces para hacerme tan feliz, quizá son los detalles ocultos en cada cosa que haces para mí. By: Ana Carranza.
Sin yo merecerlo.
Encontré a alguien tan igual a mí y a la vez tan diferente. Alguien que sorprendentemente entiende mis gustos y mis malos ratos, alguien que se arma de paciencia cuando me rebasa el mundo, que me llena de sonrisas y de momentos tiernos, alguien que esta a mi lado sin yo merecerlo. By: Ana Carranza.