Hace más de diez años que tú ya no estás en mi vida y aún sigues presente en mis sueños. Es increíble cuanto te admiré y lo sigo haciendo ahora. Eras tan linda, decidida e ibas por lo que querías sin pensarlo mucho. Te arriesgabas. Siempre fuiste valiente, buena persona y una excelente madre.
Estoy segura de que siempre estarás en mi corazón, en mis sueños y en mis recuerdos. Espero que allá donde estés, te encuentres bien y por favor no dejes de llegar a mis sueños.
No sabes cómo sentí esta entrada porque yo también tengo a alguien especial a la que adoré metida en la piel, y cómo no, también la veo en sueños.
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Después de tanto tiempo sueles olvidar a las personas pero no a las que fueron especiales de verdad. Saludos.
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Fuerte y cálido abrazo.
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Abrazo para ti preciosa. Saludos
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A esas nunca las olvidas. Son como un faro encendido que te guía y te ilumina.
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Creo que a nuestra vida llegan sólo ciertas personas realmente especiales y es muy triste no darse cuenta de quién lo es cuando están cerca o con vida.
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Es cierto, Ana.
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Saludos.
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Me encanta tu comentario y me lo quedo. No se puede dejar escapar a esas pocas personas especiales que pasan por tu vida.
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Aunque ya no sigan con nosotros físicamente se llevan muy dentro del alma.
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